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ENTREVISTAS /  Después de un año a puro cine, y mientras se prepara para volver a la TV, el actor Adrián Navarro cuenta cómo cambió su relación con la gente y habla de su mote de "galán tardío".
Por Melisa Miranda Castro 

Desde aquel Luna Park en el final de "Montecristo" en el que las chicas gritaban por él, casi más que por Pablo Echarri, desde aquel villano que por más mafioso que fuera seducía a todas en "Vidas robadas", Adrián Navarro ha pasado por una variedad muy amplia de personajes, y aunque en diciembre empezará a grabar en Pol-ka un unitario con Gonzalo Heredia y Celeste Cid, las vacaciones de la pantalla chica le dieron la posibilidad de experimentar otras facetas de su carrera, como, por ejemplo, el cine. Si bien, sus comienzos fueron en teatro y en la pantalla grande (con "Ay, Juancito"), su popularidad llegó en las tiras televisivas. En este paréntesis de casi un año, estuvo prácticamente dedicado al séptimo arte. 

"Este parate me vino bárbaro, para mí y para la gente. Fue decididamente buscado, necesité tomarme un tiempo de la pantalla para poder volver. Quiero que esta profesión sea larga para mí, no me quiero agotar, necesito tiempo para hacer otras cosas", reconoce Navarro. Estos meses le sirvieron para escribir el guión de una comedia para cine, con la idea de poder dirigirla; también estuvo rodando Los secretos de Lucía, y disfrutar del estreno de La patria equivocada, que protagoniza junto con Juana Viale y que se estrenó el 27 de octubre. En esta superproducción épica, que abarca casi por completo el siglo XIX y se enmarca en los contextos históricos de esa época en la Argentina, interpreta al teniente Federico López y lo hace en tres etapas de su vida: en sus 20, en sus 40 y en sus 60. 

–¿Este personaje tuvo una preparación especial, por ser del siglo XIX? 

–Trabajé mucho con Galettini, el director. Al principio me costaba imaginarme como un tipo de 60 años, imaginarlo en el cuerpo. No así un tipo de 25 ni de 40, porque tuve esas edades, entonces era más cercano. Pero interpretar a un tipo de 60 y algo, al principio lo dudé. Después Galettini me hizo ganar confianza y me decía: "el personaje lo tenés que hacer vos". Yo, al principio, había propuesto que lo hiciera un actor mayor y el director dijo que no, que me había llamado a mí porque sabía que yo lo podía hacer. Entonces empecé a jugar con eso y la producción me brindó mucha confianza. Era un desafío para mí. 

–¿Le cuesta imaginarse a los 60? 

–Después de la película no tanto. Pero no pienso en un futuro muy lejano, sí en los objetivos que son lejanos, pero no me imagino yo de viejo. 

–¿Le gustó hacer una película de época? 

–A mí, particularmente, me encanta porque, justamente, es recrear una época ya lejana y empieza a jugar la imaginación, lo que uno piensa que fue eso. Me interesa contar películas que tienen que ver con la historia, primero porque me llevan a leer historia que solamente lo hago cuando tengo que hacer un personaje, sino la literatura para mí tiene que ver con lo actoral. Segundo porque es fantástico estar con el vestuario de un soldado de época y porque las locaciones que se usaron fueron increíbles. Se armó un fortín con casas de barro especialmente para la película. 

–La historia se hizo en San Luis y Córdoba. ¿Cómo fue la experiencia de rodar en el interior? 

–Es alucinante porque hay una mezcla entre vacaciones y trabajo, porque llegás después de trabajar y estás en un lugar que no es tu casa. Empezás a actuar que sos un turista; en particular, me gusta actuar todo el tiempo y hacer el personaje del turista y disfruto de los lugares sin que me estén filmando. La gente es muy afectuosa, muy cálida, se acerca, te acompaña, te van a ver todos los días. 

–¿Le gusta hacer personajes de la vida real? 

–Me encanta hacer personajes reales, tienen otra fuerza, otra vida, estás interpretando algo que realmente pasó. Yo soy un actor, me dan un libro e interpreto el libro, no siempre coincido ideológicamente con los personajes, interpretaría a cualquier personaje nefasto de la historia argentina. 

–¿Hay algún personaje verídico que quisiera interpretar? 

–Ya estoy un poco grande para eso, pero me gustaría hacer la vida de Miguel Abuelo. Era muy jovencito, pero es un personaje muy interesante. 

– Su fama le llegó con la madurez. ¿Le molesta que lo nombren como "el galán tardío"? 

–No sabía que me decían así, pero afortunadamente me tocó a esta edad, porque las cosas, a mí, a lo largo de la vida, me fueron llegando cuando me tenían que llegar. Si esto me hubiese pasado antes, no sé qué hubiera pasado por mi cabeza. Hoy sé quién soy, de dónde vengo y a dónde voy. El tiempo me hizo madurar y me sirve para seguir adelante con la profesión. 

–¿La exposición que le dio la tele lo obligó a cambiar? 

–No. En el momento de trabajo sí, porque es intenso. Pero con respecto a mi personalidad, para nada. Lo que sí te modifica es que en la calle la gente te empieza a reconocer, cosa que antes no me pasaba porque hacía teatro. Esto de estar en la televisión hace que llegues a un lugar y te hagan un comentario. 

–¿Lo abrumó esto? 

–Hubo un momento en el que me resultaba fuerte hablar con gente que no conozco, después te vas acostumbrando y te das cuenta de que ellos creen que te conocen, por eso te miran. Cuando estás en una tira estás todos los días metido adentro de su casa. Entonces, cuando te ven, te saludan. Al principio no entendés si te conocen o si te saludan porque te ven en la tele. Cuando estuve en "Vidas robadas", por lo general, la gente no se acercaba tanto, tenían una especie de respeto, de miedito, pero nunca tuve un episodio desagradable. Lo que sí me pasaba es que las chicas me decían "raptame" o "hablame" o me pedían que diga un texto que habían escuchado en la novela. Yo ahí, saludaba y me iba. 

–¿Tiene algún proyecto para hacer teatro? 

–Estoy ensayando una obra, que son dos padres, uno primerizo y otro que ya tiene 9 hijos. Están en la sala de parto, esperando que lo llamen para presenciar el parto de su mujer. El texto es totalmente desopilante. Mi personaje está muy nervioso y se ahoga en un vaso con agua, cree que la solución está en un libro. 

–¿Usted fue un padre primerizo nervioso, leyó libros? 

–No. Estaba a la espera de algo desconocido. Me pone ansioso lo desconocido; no nervioso, como que ya quiero estar ahí. No leí libros, ser padre es vivir la vida, ir aprendiendo y los hijos te van enseñando, uno aprende de los hijos. Yo tengo un hijo de 11 años y tengo una hija de seis que es puro rockanroll, es una viuda negra, o se viste de negro o no se viste, tiene remeras de rock. El hermano es muy rocker también. 

Fotos: Alejandro Kaminetzky

Con Juana Viale, Adrián Navarro
Esteban Pérez, Juan Ignacio Bianco y Elio Marchi
Basada en la novela de Dalmiro Sáenz
ESTRENO 22 DE SEPTIEMBRE

Película ganadora del concurso del Bicentenario del INCAA

Una superproducción de época, filmada en escenarios naturales de San Luis y Córdoba, que refleja una historia de amor, venganza y coraje a través de los años.

Sinopsis:

Tras enamorarse del cabo Clorindo (Juan Ignacio Bianco), la niña Clarita (Juana Viale) abandona su buen posicionado hogar para dedicar su vida a su marido, desertor del ejército, y a sus ideales.

Luego de la muerte de su esposo, Clarita, embarazada, busca otro destino para su hijo. Los descendientes de esta familia irán recorriendo la historia de la construcción de la Argentina atravesada por el orgullo, la pasión desenfrenada y la venganza que finalmente Clara, nieta de Clarita (interpretada también por Juana Viale), elucubrará contra el teniente López (Adrián Navarro). Sus vidas están determinadas por sucesos históricos que tuvieron lugar entre 1807 y 1898.

Las dolorosas equivocaciones como el fusilamiento de los soldados patricios (héroes de las invasiones inglesas) por el “Motín de las Trenzas”, la batalla de Curupayty en la Guerra de la Triple Alianza o la Conquista del Desierto, constituyen el eje histórico que enmarca las vidas de los protagonistas de esta película. Ellos nos mostrarán el coraje, la barbarie del hombre de a caballo, la violencia sensual y estoica de las mujeres y los secretos lazos de la sangre, que convergen en la propuesta estética y poética del relato.

Duración: 105 minutos

Año de Producción: copia A abril 2011

Origen: Argentina

Formato: 35 mm, color


Ficha técnica:

• Dirección: Carlos Galettini

• Guión: Irene Ickowicz y Carlos Galettini / Basada en la novela de Dalmiro Sáenz

• Productor: Guillermo Schor-Landman

• Producción Ejecutiva: Martín Kazez

• Fotografía: Ricardo De Angelis

• Arte: Cecilia Figueredo

• Vestuario: Mariela Daga / Vestuario de Juana Viale: María Pryor

• Maquillaje: Jorge Turano

• Montaje: Pablo Mazzeo

• Sonido: Carlos Olmedo

• Música: José Luis Castiñeira De Dios

Elenco:

• Juana Viale ……………………………….Clara Aroca, Clarita

• Adrián Navarro ………………………..………Federico López

• Esteban Pérez ………………………………………….Requejo

• Juan Ignacio Bianco ……………………....Clorindo joven e hijo

• Elio Marchi …………………………..Clorindo Aroca (50 años)

• Sebastián Pajoni……………………………………….El Maestro

• Lelia Maria …………………..…………………………..Lucia

• Fernando Margenet......………………………………General Mitre

• Claudio Rissi………………………………………..Coronel Villegas

• Ricardo Bertone……………………………………....Padre Crespo

Productores: ASTRO FILMS S.R.L.

www.astrofilms.com.ar

Productores Asociados: San Luis Cine, INCAA

Distribuido por Aura Films

Sobre la producción

El lugar elegido para la filmación fueron las provincias de Córdoba y San Luis, cuyos paisajes se remontaban a la historia del 1800.

Las locaciones fueron elegidas por sus características de época, a las cuales se les aplicó un restyling para acondicionarlas a la trama del guión. Entre ellas se encuentran el Museo Jesuítico de la Estancia Jesús María, la Estancia Santa Catalina, la Estancia Caroya y la Casa de la Cultura de Alta Gracia (Córdoba), dejando a los campos puntanos para las batallas.

En San Luis se realizó la construcción de un fortín que incluía otras construcciones dentro, como ranchos con animales y tiendas de campaña para los soldados. En La Patria Equivocada se aprecian, además de nuestros paisajes nacionales en exteriores, grandes decorados interiores como el Teatro Rivera Indarte, entre los más destacados.

Se trata de una producción de grandes magnitudes que contó con un equipo de 60 personas, sumándose a éstos una cantidad de 30 extras por día aproximadamente, habiendo llegado a un máximo de 50 personas, cada una oriunda del lugar de filmación.

Para los enfrentamientos se utilizaron efectos especiales y armas originales del 1800 para recrear, de este modo, los hechos sucedidos en aquel entonces.

Esta película es un proyecto de la productora Astro Films en coproducción con el INCAA y San Luis Cine. Su guión fue elegido como uno de los ganadores del Concurso del Bicentenario organizado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), motivo por el cual este Instituto Nacional coparticipa en la producción del film.

Sobre el director

Carlos Galettini

Es guionista y director. Actualmente se desempeña como presidente de DAC (Directores Argentinos Cinematográficos). Su trayectoria cinematográfica consta de películas como “Ciudad del sol” con Jazmín Stuart, Nicolás Cabré y Darío Grandinetti entre otros; “Dibu 2, la venganza de Nasty” con Hugo Arana y Roberto Carnaghi; “Besos en la frente” con China Zorrilla y Leonardo Sbaraglia; “Policía corrupto” con Gerardo Romano, Ulises Dumont y Emilia Mazer; “Convivencia” con José Sacristán, Luis Brandoni y Bettiana Blum; “Tachero nocturno”; las cuatro películas de “Los Extermineitors”; “Charly, días de sangre” (telefilm); “Bañeros II, la playa loca”; “Las locuras del extraterrestre”; “Los pilotos más locos del mundo”; “Los matamonstruos en la mansión del terror”; “Los bañeros más locos del mundo”; “Seré cualquier cosa, pero te quiero”; “Los tigres de la memoria”; “Se acabó el curro”; “Los superagentes y la gran aventura del oro”; “Juan que reía”; entre tantas otras.

Sobre los actores (por orden alfabético)

Juan Ignacio Bianco

Como actor de teatro realizó un sin fin de obras, la más reciente "Paisaje después de la batalla" de Ariel Barchilón en Teatro Gral. San Martín. En televisión trabajó en "Soy Gitano", "Son amores" y las tiras juveniles "Casi Ángeles" y "Bella y Bestia". Además realizó la música original de las obras "Breve Historia de un Hombre común", "La Llanura" y "Body Art" de Sol R. Seoane. Como director teatral cuenta con "Breve Historia de un Hombre común" de la Compañía "Naranja&Verde" y "¿Quién Yo?" de Dalmiro Sáenz.

Elio Marchi

Es actor, autor y productor. Protagonizó varias películas de Alejandro Agresti entre ellas “El hombre que ganó la razón”, “El amor es una mujer gorda” y “Luba” (filmada en Holanda en idioma inglés). También filmó junto a Norma Aleandro y José Luis Alfonzo el docudrama “Monzón el 2do. Juicio” de Gabriel Arboz. Como productor trabaja desde 1994 en el Teatro Maipo. Como autor ha escrito varios guiones de ballet para Julio Bocca y su compañía Ballet Argentino (El hombre de la corbata roja – Adios Hermano Cruel - Felicitas) y ha colaborado en la creación de espectáculos musicales de Enrique Pinti, Eleonora Cassano, Jorge Lanata, Amelita Baltar, Marikena Monti y otros.

Adrián Navarro

Tiene más de 20 años de carrera en cine, teatro y televisión, en los que se destaca su actuación en cine en la película “Ay, Juancito” de Héctor Olivera, por la que recibió los premios Cóndor de Plata (2005) y Premio Clarín Espectáculos (2004) como Mejor Revelación Masculina, así como el de Mejor Actor (2004) en el Festival Internacional de Cine en El Cairo. En televisión se destacó en las novelas “Vidas Robadas” y “Montecristo”.

Sebastián Pajoni

En teatro realizó "Muerte de un viajante" junto a Alfredo Alcón, bajo la dirección de Rubén Szuchmacher; “Drácula, el musical" y "El jorobado de París" de Pepe Cibrián y Ángel Mahler en el Luna Park. En cine trabajó en "Fantasmas en la noche" de Santiago Oves, "Cordero de Dios" de Lucía Cedrón, "Despabílate amor" de Eliseo Subiela y "El sueño de los héroes” de Sergio Renán. En tv trabajó en "Romeo y Julieta", "Locas de amor", "Jesús, El heredero", "Resistiré", "Los pensionados", "Son amores" y "22, El loco". Además es autor, director y productor de teatro, cine y televisión ("Cablín" Canal para niños, "Alta comedia" y "Son o se hacen?" de Canal 9, "Nico" Telefe, entre otros).

Esteban Pérez

En teatro trabajó junto a Antonio Gasalla en “Más respecto que soy tu madre”, y en otras obras en las tablas del Teatro Nacional Cervantes. En cine lo dirigió Alejandro Doria en la película “Las Manos”, y en televisión realizó papeles en “Lalola”, “Amas de casa desesperadas”, “Montecristo”, “Doble vida”, “Floricienta”, “Se dice amor”, “Malandras”, entre otras tiras.

Juana Viale

Debutó como actriz en “Costumbres Argentinas”. De allí en más participó de varios programas televisivos como “Doble vida”, “Los Roldán”, "Se dice amor" y “Mujeres Asesinas”, llegando a protagonizar la exitosa tira “Malparida”. Su último trabajo en cine fue en la película “Las Viudas de los Jueves” de Marcelo Piñeyro.

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*Gracias a Marie y Maricruz!


Entrevista Adrián Navarro El actor de "Montecristo" protagoniza la película de Javier Torre, "El derrotado".

Adrián Navarro entra a un bar del barrio de Constitución con unas gafas oscuras. En un gesto, de los vidrios se le escapan las cejas. Citó al periodista a un bar tranquilo, pero en el fondo rugen veinte adolescentes despachando las preguntas que sus padres les dictaron para un careo con el coordinador que quiere venderles el viaje de egresados a Bariloche. Navarro, al fin descubre al periodista y lo señala: por un momento uno podría pensar que lo apunta como el responsable de la pequeña catástrofe. Pero no,
Navarro se sienta y saluda amable.

¿Qué es ser un actor serio?
Supongo que son los actores que no se ríen, los más antipáticos.

Mejor dicho: son todos actores que están así con cara de no te muestro los dientes (pone gesto de serio). La pregunta sería, ¿cómo llamamos al que no es serio? ¿Usted convenció a su hijo de trabajar juntos en "El derrotado"? No, Facundo me convenció a mí.

Un día estaba leyendo el guión y me quedé dormido, entonces él lo agarró y lo leyó, al otro día me dice que mi personaje tenía un hijo y qué él lo quería hacer.

¿Vos le respondiste enseguida que sí?
 Le dije que no. Pero después me dijo, "¿por qué no puedo tener la oportunidad?, ¿vos sólo podes ser actor?" Y se puso a llorar. Luego siguió: "sos un mentiroso, siempre decís que la actuación es un juego y yo también quiero jugar". Yo no sabía si Javier Torre, el director,
tenía el personaje de mi hijo. Así que le transmití la inquietud y lo invitó a que participe del casting. Mi hijo participó, habló Javier con él y no dudó en decirme que lo veía perfecto para el personaje de mi hijo en la película. Está bien, si es mi hijo en algo se va parecer a mí, eso no tiene nada de novedoso. Pero de
repente, cuando ensayaba en mi casa, me decía, "este chico acá está triste, su mamá lo abandona".

Le agradezo a Javier que respetó todo lo que le pedí. Luciano nunca faltó al colegio y sólo trabajó dos horas por día en el rodaje.

¿Por qué los actores menosprecian las telenovelas? 
No es mi caso, trabajé en Montecristo y en Vidas robadas y me parecen dos trabajos muy importantes. Ambas telenovelas activaron casos reales. Yo me siento orgulloso de eso.

fuente: www.clarin.com/espectaculos/cine/Sueno-dirigir_0_467353450.html
ENTREVISTA CON ADRIÁN NAVARRO

Por Majo García Moreno

El actor interpreta a un ludópata en la última película de Javier Torre, El derrotado, que se estrena mañana y en la que comparte cartel con Romina Gaetani y Rafael Ferro. Alejado de la TV, escribe un largo y dice que aprende con las críticas.

Caballos, dados, cartas. La vida de Julio está atravesada por las apuestas y cualquier otro vínculo o actividad queda reducido a nada cuando de jugar se trata.
El derrotado, la última película de Javier Torre (Impunidad, Vereda tropical) basada en un libro de su padre, Leopoldo Torre Nilsson, indaga en la vida de un jugador empedernido, interpretado por Adrián Navarro, quien a raíz de esta enfermedad descuida su trabajo, a su hijo, a su mujer (Romina Gaetani) y todo lo que lo rodea, sumiéndose en un miserable destino.

–Imagino que para preparar el personaje fuiste al Hipódromo varias veces.
–Sí, nunca había ido antes, pero a partir de esto empecé a jugar. (Risas). Fui varias veces para empezar a trabajar en este personaje, quien por el juego descuida los valores más preciados que uno puede tener, como la familia y sus relaciones. En el hipódromo vi personajes interesantes para poder imaginar y recrear el propio. Julio tiene la ilusión de todo jugador que cree que se va a salvar.

– La película transcurre en los ’50 ¿Cómo trabajaste los tonos y modos de la época?
–Acudo siempre a la imaginacion y a la confianza en lo que imagino, sino, no se puede llevar adelante. Yo ya había hecho Ay Juancito (2004), que era de época y había estudiado mucho así que ese momento de la historia lo conocia bastante bien.

–Julio es un personaje que nunca deja de sufrir...
–Yo creo que no toma conciencia de lo que está perdiendo. Sabe a que hora sale la carrera, tiene un registro y un conocimiento de la revista de juego más que la revista misma, pero no tiene una gota de suerte. El juego es azaroso. Yo iba al hipódromo y me decían: “Esta es la fija” y yo decía “¿Cómo saben?”. A menos que esté la carrera comprada, si no es imposible... pero así es.

–¿Y apostabas a la fija?
–Sí, jugué un par de veces y gané sólo una vez, pero apostaba muy poquito. Yo creo que la ganancia no está en el juego si no en el trabajo y en saber vivir la vida.

–¿Cómo vivís este protagónico?
–Estoy muy ansioso. No vi como quedó al final, si no un armado anterior y sé que sufrió algunas modificaciones para mejor. Voy a ir para el estreno.

–¿Sos de meterte en funciones para el público en general?
–No, sólo lo hice en Juancito, pero nunca más. Era mi primera peli y estaba muy entusiasmado, ahora estoy más tranquilo. Igual cuando fui no observé al publico sino la película. No me da curiosidad el público porque en cine, en una sala oscura, no podes percibir mucho. Sería como estar espiando y no me gusta espiar.

–¿Y con las críticas como te llevas?
–Bien. Yo me doy cuenta cuando hago un buen trabajo, uno malo o uno que es un horror y soy muy respetuoso de la opinión de los demás. Aprendo de las observaciones del otro, a veces te dicen cosas que uno no habia visto, o marcan algo que uno no se había dado cuenta y eso enriquece.

–¿Cómo sigue tu año?
–Se va estrenar otra peli que hice, La patria equivocada con Juanita Viale y tengo otras propuestas de cine. Además estoy escribiendo una peli.

–¿Y como ves la tele como espectador?
–No miro mucho. Deje de ver tele hace bastante, porque el tiempo que tengo lo dedico a mi familia, a mis gustos personales, a sentarme a leer tranquilo. No estoy muy atento a la tele, ni a la radio, ni a los diarios. Escucho un poco a Victor Hugo a la mañana, a Mario Pergolini y voy al cine o al teatro.






FELICITACIONES!!!!
Miércoles 26 de Enero de 2011 | Durante 2006 ganó terreno en la novela “Montecristo” y hace años interpretó a un villano, en Vidas Robadas. Aunque más allá de estos méritos, el teatro lo tiene como uno de los actores jóvenes, pintones y con futuro. Adrián Navarro, en “Jardín de otoño”, en Villa Carlos Paz, lo demuestra fielmente.

*Por Gisele Juárez. Enviada especial.

En exclusivo para Nuevo Diario, apenas minutos de haber terminado la obra en el teatro “Candilejas 2”, Adrián Navarro sintetiza: “No es la típica historia de un galán de novela, aunque podría”. De martes a domingo, a las 22.30, es la oportunidad de ver esta inquietante puesta en escena que tiene, aparte del morocho nacido en Gregorio de Laferrere (Buenos Aires), a dos eternas mujeres de las tablas y la televisión, Tina Serrano y Mónica Villa.
Apostada como una de las propuestas más importantes de la temporada en la ciudad serrana, “Jardín de otoño” se muestra tranquila, fuera de las peleas mediáticas. Que sólo se vale con lo que el público —en cada noche— le da, los aplausos.

De tanguero cuadripléjico y perturbado en “Doble vida” y de hijo de desaparecidos en “Montecristo” a un galán de telenovela absorbido por la fama, es la sinopsis de este hombre cabizbajo que de chico iba solo al cine o prefería una obra de teatro a salir a bailar con amigos. Madurado con papeles reales que le deparó la vida, que siempre sostuvo la pasión por la actuación, trabajó de mozo, fotógrafo, taxista y vendedor ambulante. Oficios que como muchos que crecieron en condiciones similares, hicieron que no tenga en sus ojos el encandilo de la fama. Quizás esos pies sobre la tierra hacen de su vida privada un misterio.

“Todavía estoy con el calorcito de las luces del escenario”, esboza Adrián, o más bien Osvaldo del Riel, su personaje. “Es un papel que me divierte hacerlo, está al borde de lo grotesco”, detalla ante la pregunta de cuánto de verdadero hay en él y agrega, picarescamente, “nada de mí hay en él, ¿o te parezco grotesco?
En la pantalla de los costados del escenario se centran los primeros instantes de la obra. Dos pantallas grandes hacen de televisor y muestran la novela que tiene de protagonista a Osvaldo, un mecánico, y a su prometida, que hace en una participación especialmente Mariana Fabiani. Allí comienza la trama de una historia que, para Adrián, no se acerca a la realidad en su papel, pero sí a las de Tina (Rosalía) y Mónica (Griselda), de quienes cree que jamás pasarán de moda. “Por un lado siempre existirán las personas pegadas a las historias de la tele, como pasa en la obra. Y por otra parte no creo que en el mundo artístico o en la carrera de actor, específicamente, existan estos tipos de actitudes pedantes, engreídas o antipáticas. Un banquero o un oficinista también tienen estas actitudes. En general en cualquier ámbito hay personas que se creen más de lo que son”, sostiene el actor.

“A mí me encanta llevar al límite a este personaje, como los que hice en mi carrera. A algunos les parece papeles jugados, no me parecen tan así”, completa Adrián, que tiene sensaciones diferentes con el público del interior, “particularmente, me encanta la gente del interior, es cálida. Me gusta mucho hacer giras, es otro ambiente, siempre me reciben muy bien. En esta obra, el publico se ríe mucho y hacer reír es fascinante”.

Risas que envuelven y al final del texto no decaen en ningún momento, mantiene la justa sintonía de una buena comedia. Con las actuaciones que para Adrián representan una comodidad imposible de mejorar. “Con Tina trabajé hace mucho tiempo, es placentero volver a hacerlo. Y con Mónica, nunca lo hice, la conozco por sus trabajos. Juntos nos llevamos muy bien, tenemos un buen felling”.

Una película y otra obra de teatro vendrán en el camino de 2011, después de terminar con la gira de “Jardín de otoño”, que quizás lo traiga a Santiago. “Por tu padre” es la obra que llegó a fines del año pasado, en la que actuó el morocho junto con Federico Luppi. Al respecto, al recordar su paso manifestó que “el sentirme relajado me posibilitó disfrutar. La calidez (nuevamente) hizo en mí una estadía maravillosa”.

Síntesis de la obra
Dos solteronas, Rosalía y Griselda viven juntas en un caserón propiedad de Rosalía, donde Griselda alquila un cuarto. La vida de ambas transcurre alimentándose de las telenovelas. Y dentro de las telenovelas, siguen desde hace varios años todos los teleteatros que protagoniza su galán predilecto: Osvaldo del Riel. Son fans devotas de este actor que las hace soñar todas las tardes, en su personaje de mecánico.

Poseídas por esta pasión, Griselda y Rosalía deciden secuestrar a Osvaldo del Riel y llevarlo a la casona donde viven para obligarlo a que interprete el teleteatro con ellas de protagonistas. Lo llevan secuestrado a su casa, lo visten de mecánico y lo obligan a representar los besos apasionados del teleteatro con ellas. El actor asustadísimo y temeroso de que estas dos fans lo maten, obedece haciendo lo mejor posible su personaje, aunque ellas no logran que se excite lo suficiente como para que les quite la virginidad que arrastran, como pesada carga de una vida de represión. Esto las desilusiona, a tal punto que… el público saca sus propias conclusiones.

Trayectoria
Teatro
2010 - Por tu padre
2001 a 2002 - La Pecera
2001 - Incompletos
1999 a 2001 - Grupo de trabajo y experimentación teatral.
1998 - La parte
1997 a 1998 - Historias exageradas
1996 - El silencio
1995 - Somos así
1992 a 1993 - Match de improvisaciones

Cine
2009 - Las viudas de los jueves
2007 - El cine de Maite
2007 - La revolución es un sueño eterno
2007 - Que parezca un accidente
2007 - Ciudad en celo
2006 - Simpatía casi amor
2005 - Solos
2004 - El amor y la ciudad
2004 - Hermanas
2003 - Ay, Juancito

Televisión
2010 - Secretos de Amor
2009/10 - Herencia de Amor
2009/10 - Botineras
2008 - Vidas Robadas
2007 - Cuentos de Fontanarrosa
2006 - Montecristo
2005 - # 15
2005 - Doble vida
2005 - Casa abandonada
2004 - Culpable de este amor
2004 - Una noche de espanto
2003 - El funeral
2003 - La cuestión de la dama en el Max Lange
2003 - Malandras
2002 - Son amores
2002 - Máximo corazón
2002 - Franco Buenaventura
2001 - Yago, pasión morena
2001 - 22, el loco
2000 - Luna salvaje
2000 - Buenos vecinos
2000 - Por ese palpitar
1994/95 - Mi cuñado
1994 - Sin condena: Malvinas Argentinas
1994 - Alta comedia.

Fuente: nuevodiarioweb