Adrián Navarro, uno de los protagonistas de la tira Vidas robadas, vino a Mendoza para dar una conferencia sobre la trata de personas. Además, el actor visitó a sus familiares y le concedió una entrevista a Escenario.
Ramiro Ortiz
De forma casi casual, el actor porteño Adrián Navarro, que interpretó al mafioso Dante en Vidas robadas, llegó el jueves a Mendoza. Navarro acompañó al guionista Marcelo Camaño y al productor Gabriel Krivitzky en una conferencia que se realizó el mismo día en la Legislatura sobre el tema de la trata de personas, eje central de la telenovela. De paso, el actor aprovechó para saludar a sus familiares mendocinos.
Antes de salir a almorzar con su grupo familiar cuyano, Adrián Navarro –fue una revelación en la pantalla chica, sobre todo para la platea femenina– habló con Escenario de su papel en Vidas robadas y de paso reflexionó sobre la televisión de hoy.
“Tengo tíos, sobrinos y primos. Son mendocinos y la relación es porque mi vieja es mendocina. Yo soy de Buenos Aires y hace 25 años que no venía a Mendoza. Muchísimo tiempo. Generalmente mis tíos van para allá, pero yo hacía muchos años que no pasaba por acá. La visita surgió de manera espontánea, no fue nada formal. Hablamos con Marcelo (Camaño) por otra razón y de casualidad surgió la invitación a Mendoza. Y aquí estoy”, explicó Adrián su estadía en Mendoza.
–¿Cómo pensás que tu personaje de malvado se convirtió en galán?
–No tengo idea. Fijate que los personajes más perversos de la historia son los más ovacionados. Creo que tiene que ver con lo prohibido, que por lo general atrae. Y este personaje en particular tenía un costado claramente vulnerable, donde estaba todo el tiempo dando vueltas la idea de que se iba a recuperar. Eso percibía el espectador. Era un deseo, y a la gente le daba pena Dante, porque él cree que sale de la miseria para meterse a una miseria aún peor, una vida sin retorno.
–Conquista por su costado más humano, entonces...
–Lo que salva al personaje es el quiebre en una declaración de amor que hace en uno de los capítulos. Ahí se lo ve no queriendo ser la misma persona, y se inventa otra identidad, se inventa a Sergio y desea ser Sergio.
–¿Cómo era antes y cómo es ahora tu relación con el tema de la trata de personas?
–Lo conocía, obviamente. No me era ajeno. Es algo que viene desde hace mucho tiempo. Pero claro que después de mi tarea en Vidas robadas el compromiso es otro, porque uno empieza a tomar conciencia de lo que sucede. Del sufrimiento que pasa tanta gente.
–¿Aprovechás la exposición mediática para difundir el tema?
–Y sí... por lo menos para hacer valer el hecho de tener un micrófono adelante. Que no sea solamente para hacer chistes, que los hago también, pero es una ocasión importante para crear conciencia.
–¿Qué te pareció la conferencia del jueves?
–Hubo mucha gente afortunadamente, y eso es bueno por el tema que se trató. Había muchas mujeres jóvenes y es importante que se enteren de qué es lo que pasa. Cuando se les acerca un tipo y les promete lo que sea que les prometa... Las cosas fáciles muchas veces vienen de la mano de lo tremendo. Lo fácil se hace difícil, porque te meten en cagadas muy grandes de las que no podés salir, que no tienen vuelta atrás. Hay que estar atentos, todos tenemos errores, pero hay algunos que son irreversibles.
–¿Fue útil, entonces?
–Veía a las chicas cuando hablábamos y se emocionaban. Eso es muy bueno, porque quiere decir que las palabras de todos nosotros les llegaron. Me parece que eso es importante para la sociedad y para su educación. Que se sepa qué es lo que está pasando acá.
–¿Qué proyectos se vienen para el año que viene? ¿TV, cine o teatro?
–Estudié teatro desde los 14 años y de ahí en más todo se fue relacionando. Hice muchas películas, pero básicamente soy un actor de teatro. El cine y la tele vinieron después y terminaron haciendo que dejara un poco de lado el teatro. Pero me gustaría volver a hacer alguna obra el año que viene. También tengo proyectos con mi amigo Juan Gil Navarro, además de otras propuestas laborales, pero no me voy a precipitar a tomar ninguna decisión todavía.
–¿Por qué?
–Voy a dejar pasar un poco este personaje, que tuvo un peso importante en la historia y que tuvo una respuesta masiva en la gente que no me esperaba. Nunca esperé semejante reconocimiento.
Descanso. El actor Adrián Navarro se alojó en un hotel de Guaymallén y visitó a sus familiares. Hoy parte a Buenos Aires.Fuente: edimpresa.diariouno.net.ar
Publicada: Domingo 9 de Noviembre de 2008
Visitar Pagina web
